Cuando consideras la idea de poner tu propio negocio o empresa, pero luego desistes y continúas como si hubiera sido un error pensarlo, ¿qué te detiene?
Algunas de las principales barreras que frenan la creatividad, innovación y desarrollo que aportan a la economía los proyectos emprendedores son:
- Incertidumbre; más vale continuar con un empleo relativamente “seguro”, que arriesgarlo todo por algo que no sabemos si funcionará.
- Falta de recursos económicos; la voluntad y el ánimo existen, pero tenemos problemas para encontrar la inversión que nos permitiría despegar.
- Dificultad para dar con el nicho de mercado en el que nuestro producto o servicio sería bien recibido.
- Crisis económica general; cuando la economía local o nacional atraviesa por una situación de inestabilidad, es aún más difícil obtener las inversiones necesarias o encontrar el mercado adecuado.
En este artículo comentaremos una opción para que las micro, pequeñas y medianas empresas superen la segunda barrera. Se trata de los distintos tipos de apoyo que brinda el Fondo Nacional Emprendedor (FNE), un programa de la Secretaría de Economía del gobierno mexicano, para fomentar el desarrollo de proyectos que generen empleos.
Las convocatorias del FNE están dirigidas a todo tipo de iniciativas; bien puede apoyar a un adulto mayor que quiera poner una tienda en su casa, o a un joven que quiera iniciar un comercio electrónico, al estilo de Cyber puerta.
El tipo de apoyos que se ofrecen también varía. Pueden ser desde asesorías y cursos para capacitar a los emprendedores, hasta recursos económicos para comprar o renovar equipo, rentar un local o aumentar la plantilla de personal. Es importante mencionar que los apoyos del Fondo no son sólo para quienes apenas comienzan; los negocios y empresas ya constituidos también pueden beneficiarse, obteniendo recursos para mejorar sus centros de operaciones o adquirir equipo nuevo.
El Fondo Nacional Emprendedor se creó en 2014, para unir los recursos del Fondo Emprendedor y el Fondo para las Pequeñas y Medianas Empresas. De esta forma pudo convertirse en una fuente de recursos accesible para los emprendedores de cualquier parte de la república.
Sus convocatorias se dividen en varias categorías; algunos ejemplos son:
- Fondos para madres solteras y amas de casa; con ellos se da un impulso al trabajo de las mujeres, quienes aún deben afrontar el obstáculo de la exclusión por motivos de género en muchos sectores.
- Fondos para comunidades indígenas; buscan apoyar a estos grupos minoritarios, para que preserven sus métodos y sistemas ancestrales de producción y comercio.
- Fondos para jóvenes emprendedores; destinados para adultos no mayores de 25 años, que quieren desarrollar sus primeros proyectos.
- Fondos para adultos mayores; nunca es tarde para emprender y mediante estos apoyos se reconocen los conocimientos, la experiencia y el esfuerzo de las personas que quieren seguir trabajando, sin importar su edad.
Como verás, las oportunidades existen. Sólo hace falta buscarlas y prepararse de la mejor manera posible para saber aprovecharlas.
En el sitio web del Fondo Nacional Emprendedor puedes consultar todas las convocatorias para recibir los apoyos e informarse de los requisitos necesarios para presentar una solicitud. Consúltalo y adelante con tu empresa.